La máscara del BUFÓN es una forma primitiva de teatro que crea a través de las propias miserias, purgadas a través de la burla, la parodia y el sarcasmo.
El cuerpo contrahecho del bufón es una metáfora de la prisión de la existencia, de la cárcel brutal de la carne.
Para cada interprete su bufón es una emboscada, una arrogante confesión. Mediante engaños se llega a una forma que es más que propia, donde la honestidad no es un acto de valentía sino la mejor opción.
Los bufones, desde su periferia, ven como tiranos y energúmenos mastican el alma de sus pares. Por eso vienen con alegría y cantos, a decir las más feroces verdades, los más dulces poemas, y las peores groserías.